¿Qué es un problema?
Si a un adulto le hacemos esta pregunta, tendremos tantas respuestas y tan diversas como experiencias haya tenido en la vida... Sin embargo, cuando a un alumno de primaria le hacemos la misma pregunta, suelen responder de la forma "operaciones", "números",... pocos llegan a decir "algo que hay que resolver"... la mayoría sólo resopla, suspira, o se desespera...
Y es que en muchas ocasiones, lo problemas se han intentado trabajar como pócimas mágicas, conjuros de brujería que logran dar respuestas a preguntas que no se entienden...
Cuántas veces un niño al leer un problema (bueno al medio leer), lo mira, te mira, y dice: "hay que sumar"... y si tu cara le acompasa, elige dos números del enunciado y lo suma... ahora bien, si ve en tu cara un gesto de negación, enseguida salta. "¿resta??"... ya sólo queda probar con las otras dos palabras mágicas.... multiplicar o dividir...
Y es que en muchas ocasiones, lo problemas se han intentado trabajar como pócimas mágicas, conjuros de brujería que logran dar respuestas a preguntas que no se entienden...
Cuántas veces un niño al leer un problema (bueno al medio leer), lo mira, te mira, y dice: "hay que sumar"... y si tu cara le acompasa, elige dos números del enunciado y lo suma... ahora bien, si ve en tu cara un gesto de negación, enseguida salta. "¿resta??"... ya sólo queda probar con las otras dos palabras mágicas.... multiplicar o dividir...
... Y es que los campos de fútbol miden 30 metros de ancho por 55800 metros de largo...
Y aunque parezca descabellado es la conclusión a la que llegó un alumno de 6º de primaria, no hace mucho... El caso es que el problema daba la superficie del campo y un lado, preguntando por el otro lado... El alumno intentó hacer el conjuro mágico... "multiplicar"... y calculó el largo del campo de fútbol de Oliver y Benji... esos partidos en los que nunca llegaban a la portería...
Y aunque parezca descabellado es la conclusión a la que llegó un alumno de 6º de primaria, no hace mucho... El caso es que el problema daba la superficie del campo y un lado, preguntando por el otro lado... El alumno intentó hacer el conjuro mágico... "multiplicar"... y calculó el largo del campo de fútbol de Oliver y Benji... esos partidos en los que nunca llegaban a la portería...
“Las matemáticas se deben originar de manera natural a partir de la resolución de problemas. La resolución de problemas no es un tema diferenciado sino un proceso que debe saturar toda la enseñanza – aprendizaje de las matemáticas proporcionando el contexto donde puedan aprenderse conceptos, procedimientos y actitudes favorables. Los algoritmos o, en sus aspectos más abreviados las cuentas, deben constituir instrumentos para resolver los problemas y, por lo tanto, deben ser situados en un segundo plano”. (J.L. Luceño Campos)
En las últimas décadas ha aumentado la preocupación por conseguir una mejora cualitativa y cuantitativa en los resultados del alumnado en matemáticas. Creemos que la metodología de seguir, paso a paso, los libros de texto y las programaciones de las editoriales nos están avocando a este fracaso escolar. En muchos casos, las aburridas rutinas están desterrando las magníficas iniciativas del profesorado y se puede observar como:
“La iniciativa, la creatividad, la concentración y la asimilación de técnicas de base en la resolución de situaciones, son prácticamente inexistentes y están subrayadas por una reiteración de movimientos apoyados en la imitación de intenciones vacías –muchas veces no comprendida –, y, por lo tanto, desnaturalizada en los procesos y resultados.
La participación, la autoestima y la seguridad del alumno, así como el gusto por la tarea mencionada, intervienen habitualmente de forma negativa .” (J. A. Fernández Bravo "ALGO SOBRE RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS MATEMÁTICOS EN EDUCACIÓN PRIMARIA")
Nos inclinamos, pues, por la creación en las aulas de un contexto de investigación y de descubrimiento donde el alumnado elabore sus propias estrategias y reglas. La función del profesorado sería la de plantear una serie de actividades que favorezcan esa elaboración de estrategias por parte del alumnado. Se trataría de no decirle al alumnado lo que tiene que pensar, sino la de enseñarlo a pensar.
Pero sobre todo, por nuestra experiencia docente, creemos que el principal objetivo de los docentes es el procurar que el alumnado no llegue a ODIAR las matemáticas. Nos atrevemos a decir que es preferible que aprenda un poco menos, si con eso conseguimos que no le tenga “alergia” a las matemáticas. Una persona, con un buen nivel de lectura comprensiva y un desarrollo adecuado del pensamiento, sabrá buscar los medios para resolver cualquier cuestión matemática que se le pueda presentar.
En las últimas décadas ha aumentado la preocupación por conseguir una mejora cualitativa y cuantitativa en los resultados del alumnado en matemáticas. Creemos que la metodología de seguir, paso a paso, los libros de texto y las programaciones de las editoriales nos están avocando a este fracaso escolar. En muchos casos, las aburridas rutinas están desterrando las magníficas iniciativas del profesorado y se puede observar como:
“La iniciativa, la creatividad, la concentración y la asimilación de técnicas de base en la resolución de situaciones, son prácticamente inexistentes y están subrayadas por una reiteración de movimientos apoyados en la imitación de intenciones vacías –muchas veces no comprendida –, y, por lo tanto, desnaturalizada en los procesos y resultados.
La participación, la autoestima y la seguridad del alumno, así como el gusto por la tarea mencionada, intervienen habitualmente de forma negativa .” (J. A. Fernández Bravo "ALGO SOBRE RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS MATEMÁTICOS EN EDUCACIÓN PRIMARIA")
Nos inclinamos, pues, por la creación en las aulas de un contexto de investigación y de descubrimiento donde el alumnado elabore sus propias estrategias y reglas. La función del profesorado sería la de plantear una serie de actividades que favorezcan esa elaboración de estrategias por parte del alumnado. Se trataría de no decirle al alumnado lo que tiene que pensar, sino la de enseñarlo a pensar.
Pero sobre todo, por nuestra experiencia docente, creemos que el principal objetivo de los docentes es el procurar que el alumnado no llegue a ODIAR las matemáticas. Nos atrevemos a decir que es preferible que aprenda un poco menos, si con eso conseguimos que no le tenga “alergia” a las matemáticas. Una persona, con un buen nivel de lectura comprensiva y un desarrollo adecuado del pensamiento, sabrá buscar los medios para resolver cualquier cuestión matemática que se le pueda presentar.
EL TALLER EN EL AULA
El taller de RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS va a costar de 4 partes:
1 ºEjercicios previos de lectura y comprensión de problemas
(3-4 sesiones)
2º Estrategias de lectura y comprensión de problemas
(9 sesiones)
3º Entrenamiento y tácticas para la resolución de problemas
(6-8 sesiones)
4º Resolución de problemas como investigación e introducción de nuevos conceptos y contenidos
(varias sesiones a partir de diciembre durante todo el curso)
1 ºEjercicios previos de lectura y comprensión de problemas
(3-4 sesiones)
2º Estrategias de lectura y comprensión de problemas
(9 sesiones)
3º Entrenamiento y tácticas para la resolución de problemas
(6-8 sesiones)
4º Resolución de problemas como investigación e introducción de nuevos conceptos y contenidos
(varias sesiones a partir de diciembre durante todo el curso)