Durante muchos años la escuela ha reproducido los modelos industriales de la sociedad, de este modo, desde la revolución industrial europea se aplica en las aulas el modelo de "cadena de montaje". En ocasiones los colegios parecían pequeñas fábricas con diferentes líneas de ensamblado para lograr que los niños fueran capaces de repetir procedimientos rutinarios, y lo hicieran ágil y velozmente.
Hasta finales del siglo XX este modelo de escuela tuvo su función social y su sentido. Sin embargo, actualmente tanto en las industrias como en las escuelas este modelo es poco útil, no da respuesta al mundo actual y logra alejar al empleado/alumno de su realidad cotidiana y futura.
Si hace años se copiaba el modelo industrial en las escuelas, aquel que se usaba en su momento, ¿por qué no copiar el modelo de las industrias de hoy también en las escuelas?...
Por ello, en la clase de matemáticas hemos introducido este año el concepto de TRABAJO POR OBJETIVOS. Mensualmente los niños recibirán uno o varios objetivos para ese mes. Al finalizar el periodo de trabajo, se hará revisión del índice de logro del objetivo, prorrogando un mes más el mismo si no se ha alcanzado el mínimo aceptable (+ del 50%), se dará la opción al alumno de alcanzar el 100% o se le otorgará un nuevo objetivo en función de sus desempeños.
Estos objetivos buscarán el refuerzo y/o ampliación de la competencia matemática del alumno o de otras competencias básicas evaluables.
¿POR QUÉ TRABAJAR POR OBJETIVOS?
Fragmento de un curso de Managment&Leathership para empresas, cambiamos empleado por alumno y empresa por escuela....
Es más fácil medir los resultados
Uno de los mayores problemas que nos encontramos a la hora de medir si un equipo hace bien su trabajo es la falta de parámetros que nos permitan medir su trabajo. Los objetivos son una base ideal para establecer métricas relacionadas con el tiempo como productividad / hora o coste / recurso.
Es más sencillo establecer ciclos de trabajo
Algunos trabajos tienden a convertirse en alocadas carreras de fondo en la que todo el mundo trabaja a destajo al máximo de su capacidad indefinidamente, lo que al final termina quemando a los equipos de trabajo y se traduce en rotación de personal.
Si trabajas por objetivos todas las personas implicadas sabrás cuando deben apretar en el trabajo y cuando pueden tener días más relajados para dedicarlos a tareas complementarias como formación, investigación o formación.
Las necesidades de refuerzos puntuales son más evidentes
Como los momentos de mayor carga de trabajo son previsibles y es sencillo comprobar si es posible la consecución del objetivo fijado con los recursos existentes, es mucho más fácil saber en qué momentos se necesitarán refuerzos en determinadas áreas e iniciar los procesos de selección con antelación. Recuerda que más vale prevenir que curar en Recursos Humanos.
Asimismo, como la contratación de refuerzos puede estar sujeta al propio objetivo, pueden reescalarse los equipos en los momentos apropiados.
Puede funcionar como herramienta de motivación
Alcanzar un objetivo es siempre motivo de alegría y levanta la moral en una empresa. Soy un gran defensor de la teoría de las pequeñas victorias como elemento central de las estrategias de motivación en el trabajo.
Sabes por lo que estás trabajando
Es difícil trabajar todos los días sin un objetivo claro en el horizonte. Solamente hay un mar de tareas a tu alrededor pero no hay ninguna costa a la vista hacia la que puedas nadar para establecer hitos y tomarse respiros.
Trabajar con un objetivo en mente ayuda a mantener el foco en lo que estás trabajando, lo que repercute en una mayor facilidad para alcanzar niveles óptimos de concentración y una mejora natural de la organización.
Lo realmente complicado en algunos trabajos es establecer cuáles deben ser concretamente los objetivos, pero os animo a intentarlo porque sus resultados son tan positivos que bien merece el esfuerzo.
¿CÓMO TRABAJAREMOS POR OBJETIVOS DURANTE EL CURSO?
A principio de cada mes se establecerán objetivos mensuales específicos a cada niño. En ocasiones serán completar una serie de ejercicios, en ocasiones serán cumplir una tarea,... Todos estos objetivos tendrán dos premisas claras: una definición concreta (que el alumno sepa bien cómo y qué hacer) y una evaluación conocida (el alumno sabe los criterios que indican si el objetivo se ha cumplido o no).
Durante el mes, dedicaremos una o dos horas de la asignatura de matemáticas (dependiendo de la complejidad o cantidad de los objetivos) para alcanzarlos. No se pedirá trabajar en casa, aunque los alumnos que quieran podrán hacerlo de manera voluntaria.
Al finalizar el mes, se hará la evaluación de logro del objetivo/s y se devolverá la información a los alumnos. Dicha devolución se dará en porcentaje... se ha logrado un 10 % del objetivo, un 40 %, un 100 %,... Cuando un alumno alcance su objetivo se le establecerán objetivo/s nuevo/s para el siguiente mes. Lo óptimo sería llegar al 100% del objetivo, sin embargo a partir del 50% se considera alcanzado. Para porcentajes entre 50 y 99, se le dará la opción al alumno de seguir trabajando en ese objetivo hasta alcanzar el 100%. O establecer nuevo objetivo para el siguiente mes.
Para los alumnos que no hayan alcanzado el 50 % del objetivo, no se les dará nuevo objetivo, sino que se mantendrán los objetivos mensuales anteriores.
Esta parte de la asignatura tendrá un peso importante en la evaluación. Para la nota final el trabajo por objetivos contará un 30 %, y además de la consecución o no consecución de objetivos, se tendrá en cuenta: cantidad de ejercicios del objetivo realizados y tiempo de trabajo efectivo.
Hasta finales del siglo XX este modelo de escuela tuvo su función social y su sentido. Sin embargo, actualmente tanto en las industrias como en las escuelas este modelo es poco útil, no da respuesta al mundo actual y logra alejar al empleado/alumno de su realidad cotidiana y futura.
Si hace años se copiaba el modelo industrial en las escuelas, aquel que se usaba en su momento, ¿por qué no copiar el modelo de las industrias de hoy también en las escuelas?...
Por ello, en la clase de matemáticas hemos introducido este año el concepto de TRABAJO POR OBJETIVOS. Mensualmente los niños recibirán uno o varios objetivos para ese mes. Al finalizar el periodo de trabajo, se hará revisión del índice de logro del objetivo, prorrogando un mes más el mismo si no se ha alcanzado el mínimo aceptable (+ del 50%), se dará la opción al alumno de alcanzar el 100% o se le otorgará un nuevo objetivo en función de sus desempeños.
Estos objetivos buscarán el refuerzo y/o ampliación de la competencia matemática del alumno o de otras competencias básicas evaluables.
¿POR QUÉ TRABAJAR POR OBJETIVOS?
Fragmento de un curso de Managment&Leathership para empresas, cambiamos empleado por alumno y empresa por escuela....
Es más fácil medir los resultados
Uno de los mayores problemas que nos encontramos a la hora de medir si un equipo hace bien su trabajo es la falta de parámetros que nos permitan medir su trabajo. Los objetivos son una base ideal para establecer métricas relacionadas con el tiempo como productividad / hora o coste / recurso.
Es más sencillo establecer ciclos de trabajo
Algunos trabajos tienden a convertirse en alocadas carreras de fondo en la que todo el mundo trabaja a destajo al máximo de su capacidad indefinidamente, lo que al final termina quemando a los equipos de trabajo y se traduce en rotación de personal.
Si trabajas por objetivos todas las personas implicadas sabrás cuando deben apretar en el trabajo y cuando pueden tener días más relajados para dedicarlos a tareas complementarias como formación, investigación o formación.
Las necesidades de refuerzos puntuales son más evidentes
Como los momentos de mayor carga de trabajo son previsibles y es sencillo comprobar si es posible la consecución del objetivo fijado con los recursos existentes, es mucho más fácil saber en qué momentos se necesitarán refuerzos en determinadas áreas e iniciar los procesos de selección con antelación. Recuerda que más vale prevenir que curar en Recursos Humanos.
Asimismo, como la contratación de refuerzos puede estar sujeta al propio objetivo, pueden reescalarse los equipos en los momentos apropiados.
Puede funcionar como herramienta de motivación
Alcanzar un objetivo es siempre motivo de alegría y levanta la moral en una empresa. Soy un gran defensor de la teoría de las pequeñas victorias como elemento central de las estrategias de motivación en el trabajo.
Sabes por lo que estás trabajando
Es difícil trabajar todos los días sin un objetivo claro en el horizonte. Solamente hay un mar de tareas a tu alrededor pero no hay ninguna costa a la vista hacia la que puedas nadar para establecer hitos y tomarse respiros.
Trabajar con un objetivo en mente ayuda a mantener el foco en lo que estás trabajando, lo que repercute en una mayor facilidad para alcanzar niveles óptimos de concentración y una mejora natural de la organización.
Lo realmente complicado en algunos trabajos es establecer cuáles deben ser concretamente los objetivos, pero os animo a intentarlo porque sus resultados son tan positivos que bien merece el esfuerzo.
¿CÓMO TRABAJAREMOS POR OBJETIVOS DURANTE EL CURSO?
A principio de cada mes se establecerán objetivos mensuales específicos a cada niño. En ocasiones serán completar una serie de ejercicios, en ocasiones serán cumplir una tarea,... Todos estos objetivos tendrán dos premisas claras: una definición concreta (que el alumno sepa bien cómo y qué hacer) y una evaluación conocida (el alumno sabe los criterios que indican si el objetivo se ha cumplido o no).
Durante el mes, dedicaremos una o dos horas de la asignatura de matemáticas (dependiendo de la complejidad o cantidad de los objetivos) para alcanzarlos. No se pedirá trabajar en casa, aunque los alumnos que quieran podrán hacerlo de manera voluntaria.
Al finalizar el mes, se hará la evaluación de logro del objetivo/s y se devolverá la información a los alumnos. Dicha devolución se dará en porcentaje... se ha logrado un 10 % del objetivo, un 40 %, un 100 %,... Cuando un alumno alcance su objetivo se le establecerán objetivo/s nuevo/s para el siguiente mes. Lo óptimo sería llegar al 100% del objetivo, sin embargo a partir del 50% se considera alcanzado. Para porcentajes entre 50 y 99, se le dará la opción al alumno de seguir trabajando en ese objetivo hasta alcanzar el 100%. O establecer nuevo objetivo para el siguiente mes.
Para los alumnos que no hayan alcanzado el 50 % del objetivo, no se les dará nuevo objetivo, sino que se mantendrán los objetivos mensuales anteriores.
Esta parte de la asignatura tendrá un peso importante en la evaluación. Para la nota final el trabajo por objetivos contará un 30 %, y además de la consecución o no consecución de objetivos, se tendrá en cuenta: cantidad de ejercicios del objetivo realizados y tiempo de trabajo efectivo.